miércoles, 15 de julio de 2009

ARTERAPIA




Estoy intrigada sobre el por qué la palabra "terapia" o cualquier acepción que contenga este termino cuando no va referida a procesos fisiologicos (hidroterapia, radioterapia, fitoterapia...)sinó a procesos psicológicos produce, aun, tanto rechazo en la sociedad (arterapia, psicoterapia, musicoterapia ...), si busco en el diccionario, la escueta definición que encuentro a la palabra es : de origen griego(como no) "θεραπεία" significa "tratamiento", nada más. De por si "tratamiento" no tendría porque incomodar tanto, pero incomoda.


Todos aceptamos con bastante naturalidad y resignación, que si una parte de nuestro organismo sufre una disfuncionalidad, deberemos seguir algún tipo de "tratamiento" para mirar de restablecer su optima funcionalidad . En cambio cuando alguien sufre algún tipo de disfuncionalidad en la mente, o en sus emociones y eso le crea conflictos consigo misma y con el medio, y se le aconseja seguir un "tratamiento" psicoterapeutico para mirar de restablecer un equilibrio que la haga sufrir menos, esta persona, muchas veces tiende a rebelarse bajo la idea prejuiciosa de que "no está loca".


Dejando aparte el eterno debate sobre qué es locura, y qué normalidad,y toda la amplia documentación que existe para definir qué es una enfermedad mental grave, podriamos aliviar un poco está presión social si reconociesemos de una vez que todos, de una forma u otra, estamos "enfermos". En la medida en que nos relacionamos con el mundo y hemos tenido que crear mecanismos adaptativos para hacerlo, hemos entrado en confilcto, con nuestros impulsos y su expresión, con la censura o la aceptación que estos han tenido, con la necesidad y el miedo de salir a encontrarnos con la vida, o de dejar a esta entrar en nosotros, en la medida que hemos creado barreras que dificultan este fluir natural de ir y venir, de salir y regresar a nosotros mismos, de acción y descanso, en la medida que hemos roto el equilibrio, es que hemos enfermado.


Todos tenemos un impulso de vida que nos mueve hacia el placer, un impulso que tiende a expresarse y a crecer. Y todos hemos tenido experiencias de frustración, donde este principio de busqueda de placer se truncó(principalmente si no sentimos nuestras necesidades físicas y emocionales satisfechas) provocandonos displacer, si este displacer se mantuvo más tiempo del necesario, esto provocó angustia , y como tendemos a buscar placer y a no sentir angustia (lógico), creamos toda suerte de mecanismos de defensa para no sentirla, lo creamos desde bien pequeños y, al igual que el elefantito del cuento que fué encadenado de pequeño a la estaca para que no escapase y aunque tiró y tiró no pudo arrancarla, de mayor sigue pensando que no podrá con ella y, a pesar de su inmenso volumen y fuerza, sigue atado docilmente a la estaquita, pues nosotros igualmente seguimos atados a nuestra estaquita del miedo a sentir angustia, aunque hemos crecido y tenemos recursos de sobras para arrancarla, cuidarnos y autabastecernos.


Lo jodido del asunto es que para seguir bloqueando ese sentimiento de angustia, muchas veces lo que hemos aprendido a hacer es bloquear la energia de vida que quiere expresarse, anestesiandonos, apagadonos, desapegandonos, olvidandonos de nosotros mismos (hay multiples formas de hacerlo), y la gran trampa de ese bloqueo es que la angustia no es mas que la sensación que se produce cuando el impulso de vida se bloquea y no puede fluir libremente. O sea que vamos por el mundo como una pescadilla mordiendose la cola, y esa es nuestra enfermedad, seguirnos aferrando a la falsa seguridad de una mentira que nos contamos hace mucho tiempo. Sufriendo para no sufrir, ¡que paradoja!


Lo que se intenta hacer dentro de un proceso psicoterapeutico es, poco a poco, y con mucho cuidadito, ir tirando del hilo, ir deshaciendo esos bloqueos, ir ablandando esos mecanismos de defensa (suavemente, sin tirones, a nadie se le ocurre arrancar de golpe una costra que protege a una herida, está ahí por una razón,cuando la herida está curada la costra cae por si sola) y poco a poco, intentar ir restableciendo ese flujo normal de energía vital que quiere expresarse, aunque eso comporte, en muchos de los procesos, un tiempo de desestructuración y desmontaje de las ideas preconcebidas de uno mismo que puede ser sumamente doloroso, un punto crítico del proceso en el que hay quien abandona porque siente que retrocede en lugar de avanzar (una vez más utilizo una imagen, el saltador que tiene que retroceder para cojer impulso antes de dar el gran salto).


El terapeuta no es más que un acompañador en ese proceso, del qual uno mismo es el único responasble y capacitado para llevar a buen puerto, el terapeuta puede ser muy bueno o no, pero no será capaz (o no debería hacerlo) de llevar más allá al paciente de donde este esté dispuesto a ir.


El terapeuta también es un facilitador, sobretodo de herramientas que puedan servirle al paciente para recorrer su propio camino de desarrollo personal.


Y una de esas herramientas es el arte y la arterapia, copio la descripción que se hace de ella en la wikipedia porque me parece muy válida y clara:


"La Terapia a través del arte, conocida como Arteterapia (Terapia artística, Terapia creativa o configurativa también), consiste en el uso de las artes visuales con fines terapéuticos. Se basa en la idea de que las representaciones visuales, objetivadas a través del material plástico, contribuyen a la construcción de un significado de los conflictos psíquicos, favoreciendo su resolución. La representación plástica sería, desde este punto de vista, un proceso de construcción del pensamiento"...


..."Actualmente en arteterapia existen 2 corrientes principales: por un lado, los que utilizan la plástica como medio de elicitar un diálogo paciente-terapeuta, con el objetivo de elaborar posteriormente de manera verbal el contenido plástico creado. Por otro lado, están los que se centran el lo artístico, sin requerir la posterior elaboración verbal. Los primeros generalmente son psicólogos o psiquiatras especializados en arteterapia, y los segundos, actúan supervisados en su mayoría por psicólogos o psiquiatras, y su labor es planteada como complementaria a una labor psicoterapéutica.


Independientemente de la orientación escogida, la terapia artística se caracteriza por:Relevancia del proceso de creación por sobre el producto artístico, ya que es en las limitaciones de este proceso en donde pueden trabajrse las dificultades para simbolizar la experiencia. Importancia de la creatividad, bajo el supuesto que su desarrollo favorecería el surgimiento de soluciones creativas en otras áreas de la vida. Énfasis en la creación espontánea, sin importar el grado de pericia plástica, con un objetivo más bien expresivo.


Arteterapia en las distintas escuelas psicológicas :


Enfoque junguiano: Para Jung, se valora la relación entre el creador y la imagen mediante la estimulación de preguntas y diálogo. La relación terapéutica no se basa en la confrontación sino que se establecen mediante el arte que actúa como un filtro o barrera. En esta situación el arte actúa como mediador entre el cliente y el terapeuta. La imagen se trata como una extensión del cliente (que de una forma metafórica lo es). Las imágenes se vinculan con el pasado mediante sucesos actuales de la vida del cliente y con el presente y el futuro mediante los arquetipos. 


Enfoque humanista : El ambiente que el arte terapeuta humanista intenta crear refleja la ausencia total de actitudes que juzgan o sugieren algo bueno, malo, fuerte, débil, que aman ó odian. Las diferentes modalidades de terapias expresivas han reemplazado las más tradicionales que se basaban en curar la enfermedad, el estrés, la ansiedad, trastornos psicóticos y neuróticos y se concentran en el potencial creativo y expresivo de la persona para buscar estilos de vida significativos, promoviendo así el bienestar físico, mental y espiritual de una persona que puede expresar sus sentimientos, pensamientos e ideas de una forma creativa.Dentro de esta linea se encuentran enfoques como el de Natalie Rogers, denominado Conexión Creativa(R). Que se basa en la articulación de distintos lenguajes expresivos entre sí. Esta corriente tiene como base teórica el Enfoque Centrado en la Persona. 


Enfoque psicoanalítico: El enfoque es no-interpretativo, el cliente hace sus propias interpretaciones del arte y encuentra sus significados propios. La persona expresa mediante mensajes visuales, tonos de voz, lenguaje corporal y contenido verbal. El cliente comparte su expresión con imágenes, y el terapeuta ayuda al cliente con su expresión mediante movimiento, verbalización y otros usos de los materiales. Los terapeutas de la teoría Gestalt, estimulan el crecimiento de los clientes así como el desarrollo de su potencial innato"



...Yo, como arterapeuta gestalt, me he formado más en la linea humanista con toques psicoanalíticos (aunque la faceta junguiana también me interesa mucho), y siendo como soy una "neurotiquita de a pie" (como me calificó una vez un profesor bien querido por mi), me debato constantemente con mis miedos, con mi propia estaquita, que me frena y me frena para ponerme a ejercer de pleno como a tal .


Yo misma miré durante mucho tiempo con mirada muy prejuiciosa aquello que ahora defiendo, hasta que no empecé a vivir mi propio proceso psicoterapeutico, hasta que no empecé a desenredar mi propia "locura" particular, pero esto ya será motivo para escribir otra entrada.


Continuará...

1 comentario:

David Arnau dijo...

celebro amb castanyueles i confettis el teu primer ciberescrit sobre arteràpia i t'animo de tot cor a que segueixis. Et desitjo sort i que tinguis un bon grapat de seguidores.

El macizo de la foto