Cierro los porticones como quien cierra las ilusiones que me deslumbran, para recojerme en la tenue calma de mi silencio.
Me dispongo a reposar, ahora, en el alma de la vida, en el alma de mí vida que se me olvida, a veces, que es grande; "la grandeza de mi vida" lo digo y aun me suena grade... mañana, tal vez...
Y recostada en mi lecho de ternura callada, me toman por sorpresa mis sentimientos, alborozados, jubilosos, acercándose no los he visto, tan distraida como siempre en los enredos de mi tristeza.
Y desde ahí te contemplo, contemplándome, y un sentimiento se me escapa a arremolinarse en tu regazo, cálido, y desde ahí toma fuerza y levanta el vuelo...
hacia una luna que se esconde.
Berta Salat
Mascarbó (09/08/09)
En este caso el tallercito era de escritura creativa y nos ocupo una mañana. El escrito en cuestión es la suma de la elección de 6 frases(3 propias, y 3 del resto de participantes, que he marcado en color lila) seleccionadas después de un proceso de decantado y destilación tras haber hecho una serie de ejercicios para vaciar la mente de morralla y agudizar la faceta creativa.
Lo interesante de los ejercicios es que no llegas con ninguna idea previa sobre lo que vas a escribir, sino que todo lo que surge y creas es a través de lo que aparece en el momento y sin tener prácticamente espacio ni tiempo para pensar (de hecho en la construcción final, en el "ensamblado" artístico de las piezas/frases, apenas tuvimos unos escasos 10 minutos), los resultados son siempre sorprendentes.
Una vez más queda demostrado, para mi, que lo mejor para darle alas a la inspiración creativa es dejar aparcado el juicio a un lado (al menos en una primera fase del trabajo).